Cada uno de nosotros, seres en conciencia, somos las semillas del futuro.
Llevamos dentro de nosotros los códigos de información necesarios para fundar y dar nacimiento a la nueva raza humana.
Quizá no veamos en esta vida humana los resultados de nuestras acciones en medio de un mundo convulsionado, sin embargo pueden estar seguros que cada uno de nosotros es un pilar importante en la construcción de la nueva realidad.
Recuerda el propósito que impulsó a tu Alma para estar en servicio aquí en la Tierra.
Conecta tu esencia a través de alguna meditación o canalización.
Sentirás en tu corazón la certeza del camino que llevas o recibirás la información para recalibrar tu mapa de ruta.
Las semillas
Las semillas del futuro están en nuestra mente y nuestro corazón.
Tener pensamientos nobles y elevados en nuestra vida presente, son las semillas del futuro.
Regar las semillas con el poder del amor incondicional es imprescindible para la cosecha de almas.
El propósito – La misión
Quienes sienten la misión para ayudar a la humanidad, empiecen por casa. ¿Cómo estás? ¿Tu cuerpo físico está sano y vigoroso? ¿Emocional y mentalmente estás en coherencia para recibir la frecuencia de tu Espíritu?
Tu cuerpo es tu templo de luz, tu canal imprescindible para sostener la nueva conciencia en la Tierra.
Eres una parte importante de la humanidad, cuando estés en coherencia interna podrás irradiar coherencia hacia todos los seres que te rodean.
Se necesitan voluntarios incondicionales que sostengan los pilares de luz por donde ingresan las nuevas frecuencias.
Sólo sostén la luz del nuevo amanecer y el resto llegará sin esfuerzos a tu vida.
Eligen estar despierto para ser el cambio.
Este cambio no requiere de grandes acciones externas.
Se lo puede sostener con un pensamiento cuántico, “desde tu mente creas la nueva realidad”.
Ser conciente de la rejilla planetaria que todo los interconecta y sembrar en la mente colectiva los mensajes de paz y nueva convivencia entre los humanos